Hacía tiempo que lo esperaba y ya ha
llegado. La verdad no me lo esperaba tan pronto. Parecía que no llegaría, ya
que los días anteriores pasaban lentos y grises en su recorrido por mi calendario.
No veía el momento, ni la hora, ni el día en el que por asomo se aproximara una
mijita, pero Hoy puedo decir que ya está aquí.
Es Hoy, como todos los días. Sí. Pero
Hoy, no es igual que ayer, ni Hoy será lo mismo que mañana. No es un día
destacado del mes, no es un día diferente, no es ningún día del finde, aunque
podía llegar a serlo sin duda, pero este no es el caso, se trata de Hoy. No hay
nada especial apuntado en mi agenda para este día, no es un día de fiesta, no
es el comienzo de una nueva etapa, no me voy de viaje, ni hay rosas en ningún
jarrón, ni perfume de otro él en mi almohada... pero una sonrisa me brilla en
la cara y compite conmigo el sol para ver quién es el que ilumina más los
pasillos de esta casa.
Es Hoy cuando me he levantado de un
salto de la cama, he gritado un hurra por mí eligiendo mi conjunto preferido y
he tarareado de camino hacia el baño esa musiquilla graciosa del anuncio que
tanto me gusta. Hoy me he duchado mientras cantaba a pleno pulmón, con la voz
aún medio ronca de recién levantada canciones divertidas, fiesteras incluso
algunas con letras tristes que con melodías alegres he versionado a mi gusto
sobre la marcha.
Es Hoy, cuando he dejado a un lado
los dos kilos de maquillaje que me cubría el rostro, Hoy no me he puesto esa
máscara. Hoy no me hace falta. Hoy solo en mi cara echaré crema hidratante, dos
pellizquitos en mis cachetes y un poco de brillo en mis labios.
Es Hoy, cuando me tomo mi desayuno
preferido: cereales, dos buenas tostadas de mantequilla y jamón, acompañados de
un zumo de naranja que he exprimido mientras seguía cantando y repasando lo que
debía preparar para tal día como Hoy.
Hoy ha vuelto querida, Hoy puedo
decir que me siento liberada, lo podría haber
dicho ayer pero Hoy de veras se me antoja más que nada. Hoy tengo ganas de
todo, de salir desde el balcón de este tercer piso con un triple mortal porque
Hoy puedo hacer eso y más. Que se rían de mí los que quieran porque de los ilusos
me proclamo su princesa. Incluso permito que se rían de mí las mismas musarañas
porque Hoy no puedo quedarme aquí mirándolas, Hoy no me lo permito.
Hoy es mi día grande, hoy va a ser,
te lo aseguro. Me lo anunció el agua que esta mañana me recorrió la cara, me lo
susurró el cepillo que mi coleta peinó, me lo pregonó el despertador al sonar.
Hoy es mi gran día, no me lo pararé de repetir, una y otra y una vez más. Hoy
nada dejaré para mañana porque Hoy puede ser el día clave si yo quiero y lo
tengo que disfrutar al máximo.
Es Hoy y acaba de empezar... No seré
impaciente, que Hoy todo se andará.