Después
de tanto tiempo de sequía, te lo dije que volverían a florecer tarde o
temprano.
Aunque el hombre se empeñe en destrozar tierras vírgenes y los campos más hermosos,
la naturaleza es sabia y actúa sin que nadie lo prevea, de improviso y sin
avisar, dejando una bella flor en los sitios más insólitos.
Y que a pesar que cada otoño sea la misma naturaleza la que con el frío
las destruye, es ella misma la que las hace florecer de nuevo, cada vez más
bonitas, más seguras y de colores más intensos.